Descubre cómo las fases lunares pueden afectar a tus cultivos
¿Cómo influyen las fases lunares en la agricultura y las
cosechas?
Estarás de
acuerdo con nosotros en que afirmaciones como “No plantes aún, no es luna
llena” o “Tu cosecha crecerá mejor si la siembras durante luna creciente” no
son meras desconocidas.
Al contrario de lo que en un principio pudiésemos pensar,
estas cuestiones no son simplemente creencias populares o invenciones de
nuestros abuelos.
¡Son hechos confirmados!
La Luna contribuye, de una forma u otra, al crecimiento,
germinación o fructificación de los cultivos. Esto es así, sin ninguna duda
posible.
La savia de las plantas, la fotosíntesis o el enraizamiento
de las semillas son algunas de las etapas de desarrollo que se ven afectadas
por la Luna. Por tanto, sembrar en un día u otro, o lo que es lo mismo, es una
etapa lunar o otra, va a significar que la planta prospere o no.
Por ello, no está de más saber cuáles son las distintas
fases lunares y qué efectos pueden tener en los cultivos.
Este estudio lo encontrarás en próximos apartados.
La luna nueva y los cultivos
Luna nueva, denominada también Novilunio, es la etapa lunar
en la que la Luna no refleja luz, por lo que es imposible verla desde la
Tierra.
Durante este periodo, este satélite se encuentra oculto tras
el resplandor del sol, por tanto, sus rayos disminuyen considerablemente. Esto
tiene consecuencias en los cultivos.
¿Cómo afecta la luna nueva a la cosecha?
Dado que los rayos de la Luna disminuyen significativamente,
no es te extrañar que las raíces o las hojas de las plantas crezcan a un ritmo
más lento que en otras fases lunares. En la agricultura, puede decirse que es
un periodo en el que la vegetación crece poco o nada.
Más bien, es un ciclo de reposo.
Durante estos días, las plantas pueden adaptarse al medio
sin sufrir ningún trastorno o daño derivado del estrés que este proceso puede
llegar a producirle. Además, es la etapa perfecta para llevar a cabo ciertas
tareas de mantenimiento en el jardín.
¿Y cómo podrás aprovechar la luna nueva?
Durante esta fase en la que el satélite está alejado de la
Tierra, la savia de las plantas se encuentra concentrada en las raíces y
existen una gran disponibilidad de agua en el suelo. Por consiguiente, una de
las tareas más recomendadas es la del control de adventicias.
Asimismo, en Luna nueva podrás realizar ciertas actividades
de mantenimiento. Como te hemos dicho, es una etapa de reposo, por lo que
podrás desempeñar aquellos trabajos que en otro momento pueden suponer un gran
estrés para la planta.
Y las tareas que pueden hacer en luna nueva son por ejemplo
las siguientes:
Aporques: cubrir con tierra plantas como el apio o el cardo.
Abonar: abono de todo tipo de plantaciones.
Eliminar las malas hierbas. Si no sabes cómo hacerlo, en uno
de nuestros artículos encontrarás todo lo que debes saber sobre este proceso
tan vital para el jardín.
Eliminar las hojas marchitas de tus plantas.
Sembrar prados y céspedes, árboles de hoja redonda y
hortalizas de raíz como por ejemplo las zanahorias o los nabos.
Podas y tutorados.
El periodo de cuarto creciente
Cuando nos encontramos en la etapa de cuarto creciente, la
Luna aumenta la superficie y, por tanto, la visibilidad de esta es mayor.
Durante esta fase lunar, este satélite se va acercando a la Tierra y como
consecuencia su presión hacia nuestro planeta aumenta.
En estos días, la Luna tiene una forma muy característica,
pues parece un círculo partido justo por la mitad.
La salida se produce en el horizonte a las 12 del mediodía,
el cénit a las 6 de la tarde y el ocaso a las 12 de la noche.
Los efectos de luna creciente en la cosecha
Si con la luna nueva te contábamos que la savia de las
plantas se encontraba en las raíces, durante cuarto creciente ésta comienza a
subir hasta la parte superior de la vegetación.
Estos días significan que la luz lunar va en aumento y, por
consiguiente, los cultivos sufren un crecimiento balanceado, siendo el follaje
y las raíces las partes más afectadas.
El suelo también cambia.
En el terreno se producen grandes movimientos de agua por lo
que las semillas podrán absorberla más rápidamente y así germinar en el tiempo
previsto (sobre todo si se plantan hortalizas como la lechuga).
Pero, esto no siempre es así.
Como quizás ya sepas, la germinación de una planta no solo
dependerá del agua que absorba, también de la climatología existente y de las
condiciones del cultivo (si el terreno está bien abonado, si se riega lo
suficiente, etc.)
¿Y qué tareas puedes hacer en cuarto creciente?
Como en esta fase lunar la vegetación crece a un ritmo más
elevado que en la anterior (luna nueva), debes favorecer el desarrollo de la
vegetación. Además, puedes llevar a cabo lo siguiente:
Podar los árboles enfermos y los árboles frutales que verán
mejorado su rendimiento y su fructificación.
Cultivar los campos y terrenos que se caractericen por tener
sustrato arenoso.
Sembrar flores y hortalizas de hoja como la lechuga, la
acelga o la espinaca. También se recomienda realizar la siembre uno o dos días
antes de que comience esta fase. Comprueba bien el calendario lunar.
Realizar injertos, pues el enraizamiento tiene más
probabilidades de tener éxito. Las condiciones son propicias asique no pierdas
la oportunidad de aprovechar la luna creciente para esto.
Y un último consejo ¡evita regar las plantas con flor!
Luna llena, los rayos aumentan
Quizás sea la fase más espectacular de todas.
La Luna llena se produce cuando la concavidad de la parte
luminosa del satélite logra verse en su totalidad, formando así un círculo
completo. Es la fase que marca justo la mitad del mes lunar.
Su orto se produce alrededor de las 6 de la tarde, el cénit
sobre la medianoche y el ocaso cerca de las 6 de la mañana.
¿Qué consecuencias tiene la luna llena en los cultivos?
En este periodo, los rayos de la Luna van en aumento. Como
consecuencia, las hojas de las plantas se desarrollan rápidamente, sin embargo,
las raíces crecen a un ritmo menor pues la savia ya no se concentra en ellas.
En estos días, la vegetación cuenta con una mayor cantidad y
mayor movimiento interno de agua y savia. Esta última está en el follaje y es
por ello que el desarrollo de esta parte es mayor.
Y aunque todo pueda parecer positivo, no lo es. En luna
llena las plagas suelen proliferar más que en otras fases lunares.
Ahora te estarás preguntando, ¿cómo aprovecho el efecto de
la luna llena?
Dado que durante esta etapa la savia de las plantas se
concentra (en su mayoría) en el follaje y que, además, hay una gran
disponibilidad de agua, las actividades de agricultura y jardinería
recomendadas guardan estrecha relación con las hojas.
Algunas son:
Tareas de poda. Es un buen momento para llevar a cabo la
poda de árboles, arbustos y plantas.
Cosechar frutos y hortalizas de hoja (lechuga, espinacas,
etc.) pues así conseguirás un mayor volumen de follaje, que es lo que
verdaderamente interesa este tipo de vegetación.
Plantar especies que se mantengan verdes durante todo el
año, es decir, plantas de follaje perenne.
Trasplante: si el trasplante se realiza durante luna llena,
la vegetación tenderá a crecer rápido y a producir, como no, un mayor volumen
de hojas.
Propagación vegetativa: si usas estacas para la propagación
vegetativa, te recomendamos que no las cortes en esta fase lunar. ¿Por qué?
Porque al tratarse de un periodo de gran disponibilidad acuosa, las hormonas
fundamentales para el enraizamiento y que se encuentran incluidas en el agua
estarán muy diluidas. Por tanto, la emisión de las raíces no se estimulará
correctamente. Además, los líquidos saldrán y tu cosecha podría deshidratarse.
Cuarto menguante, la fase de menos actividad
Cuarto menguante es la fase lunar “contraria” al cuarto
creciente. Durante estos días, la Luna empieza a disminuir su visibilidad
(recordarás que en luna creciente el efecto era el opuesto).
Esta etapa se produce antes de luna nueva y después de luna
llena. La apariencia del satélite es de un semicírculo decreciente.
Dura aproximadamente 13 días y es posible observarla durante
las horas de la mañana, ya que alcanza el cenit a las 6 de la madrugada. El
ocaso es a las 12 del mediodía.
La influencia de la luna menguante en el cultivo
El cuarto menguante es sinónimo de menos actividad. La luz
lunar va disminuyendo a medida que pasan los días, la savia de las plantas
comienza a desplazarse hacia las raíces para finalmente concentrarse en ellas.
¿El resultado?
Un crecimiento lento del follaje y un aumento en el
desarrollo de la parte inferior de la vegetación.
La luna menguante es, junto con el cuarto creciente, el
periodo ideal para la adaptación de las especies al medio.
La disminución de la luz de la Luna, los movimientos
inferiores de la savia y el lento crecimiento del follaje hacen que durante
esta etapa los mejores trabajos de jardinería (o al menos los más recomendados)
sean los siguientes:
Sembrar hortalizas de raíz como por ejemplo el nabo o la
zanahoria. Recuerda, la savia de las plantas se concentra en sus raíces.
Eliminar las hojas marchitas
Regar por abajo las plantas con flor y pulverizar aquellas
que tengan un follaje verde (perenne).
Es la fase lunar perfecta para llevar a cabo trasplantes,
pues la cosecha no sufrirá demasiado.
Abonar el suelo de la plantación.
Plantar árboles de hoja larga.
Resumen: fases lunares y agricultura
Quizás, y solo quizás, todo lo que hemos aconsejado
anteriormente sea demasiada información para procesar en tan poco tiempo.
Por ello, a continuación, te dejamos un cuadro resumen
que recoge todas las tareas de agricultura recomendadas para cada una de las
fases lunares.
Luna nueva
Aporques,
abonar, eliminar malas hierbas, eliminar hojas marchitas, sembrar prados y
césped
Cuarto
creciente
Podar árboles enfermos y frutales, cultivar terrenos
arenosos, sembrar flores y hortalizas de hoja, realizar injertos y evitar
regar plantas de flor.